La llegada de un Condenado

[Erick Silver]

"Huida inesperada... de los brazos de nadie...
Sólo... por las vias tristes."

Fragmento del tema Eterno en Mí de Uaral

El amanecer llegaba a estos lares, ya estaba a punto de llegar a mi destino, el resto de mis hermanos llegarían probablemente después, pero eso daba igual, yo partí de Chile hace unos cuantos meses de una manera algo ansiosa con la idea de llevar mi música a otros rincones del mundo y de paso, encontrar un buen sitio donde vivir y beber algo de buena cerveza, porque estaba algo sediento.

Avanzaba a eso de las diez de la mañana por las calles de esta tan relajada ciudad. No me importaba nada la poquísima gente que conducía sus vehículos tan temprano en dirección a sus trabajos, en ese momento sólo eramos el viento, mi moto, el tema que venía escuchando en mi celular con MP3 y yo.

Cualquiera en momentos como este podría decir algo como "Bonita ciudad, me quedaré aquí" o algo parecido, pero yo no era de esas personas que dicen frasecitas clichés porque sí; sabía que había llegado a la ciudad que por mucho tiempo me habían hablado, pero en ese rato estaba más concentrado en tararear el guitarreo del tema que venía escuchando que cualquier otra cosa. pero tuve que quitarme los audifonos al darme cuenta que a mi moto se le estaba acabando la gasolina.

Puta la wea... ¿adonde carajo hay una bencinera? Pensé en buen chileno, siempre detesté que a última hora y en lo mejor me ocurriesen cosas como esta, así que a regañadientes tuve que estacionarme cerca de una calle más o menos concurrida, bajarme y esperar a que una alma caritativa me ayude a encontrar lo que necesito, ya que a pesar de todo, era nuevo en el lugar.

Ya han pasado más de cinco horas... nadie ha pasado. Que pena... pienso a veces que cuando más necesitas ayuda nadie te pone fianza... Así que tomé mi moto y usé la poca bencina que le quedaba para llegar hasta una plaza que afortunadamente había cerca.