Un poco de Relajacion

[Invitado]

El chico se encontraba por las calles en la noche, el ya tenia ya habia durado mucho caminando, se encontraba cansadicimo, y queria descansar, habia oido que cercas de ese lugar se encontraban unas Aguas Termales muy refrescantes, el no vaciló y entro al lugar, luego de quitarse la ropa y ponerse una toalla entro poco a poco y se relajo.
-Esto vaya que es excelente.
Sonreia y cerraba los ojos.

[Milo]

Corría totalmente desnudo camino de esa gran piscina que emanaba vapor. Mi toalla se había caído de mi cintura varios metros atrás, pero no podía importarme menos. Mis pies descalzos resonaban con fuerza contra la piedra pues avanzaba a gran velocidad. Solo cuando el suelo se me acabó di un gran salto y al grito de "bomba va" me lancé al agua.

Pude oír parte del estruendo que mi osado lanzamiento al agua había causado, pero no fue hasta volver a salir a flote cuando me dí cuenta del estropicio que realmente había hecho. Las olas que mi "bomba" había provocado consiguieron mojar todo en este lugar. Las rocas, el camino... todo estaba empapado. Viendo el destrozo del que era responsable me alegré realmente de que no hubiera nadie en la piscina... pero esa alegría duró poco.

Me giré lentamente aun comprobando el estado del lugar y me topé con la cara mojada de un chico desconocido. La sonrisa bobalicona que hasta ahora mostraba fue borrada en un solo instante con esa visión.

-Esto... lo siento -Me acerqué tímidamente al chaval con las orejas gachas signo de mi arrepentimiento -Es que el agua estaba tan tranquila que no pensé que hubiera alguien más.

[Invitado]

El chico veia acercandoce desde lejos a un chico gritando y desnudo, en el momento en que se tira al agua el termina completamente empapado del rotro, sus cabello tapaban su rostro y la benda de su fente estaba en el cuello, cuando el chico voltea a verlo el chico saca un chorro de agua de la boca.

El chico se acomoda el cabello hacia atras y toma la palabra:
-No te preocupes, solo no lo vuelvas a hacer, por cierto mi nombre es Keizuke, Keizuke Honda.
El chico sonreia y extendia la mano para estrecharla con la del chico.

[Milo]

Para mi sorpresa y mi agrado, el chico al que había dejado empapado no estaba enfadado sino mas bien al contrario. Había una sonrisa en su rostro y me tendía la mano en un saludo cordial. Lo cierto es que estaba perplejo por lo bien que este chico se había tomado el remojón.

-Mi nombre es Milo, encantado -Estrechándole la mano aun sorprendido.

Las olas en el agua se estaban calmando y viendo la reacción amable del tal Keizuke mis ánimos también. Al final, acabé por sonreír y me acomodé a su lado.

[Invitado]

El chico seguia sonriendo cuando el chico le dio lamano, luego al ver que se acercaba no parecia molestarle, el chio se ponia tranquilo, habia un oco de silencio, asi que penso que seria bueno comenzar a hablar para romper el Hielo,
-Y bueno...ammm, de donde vienes o como apareciste aqui??
Lo decia mientras estiraba las manos para acomodarse mejor en auquel lugar.

[Milo]

-En verdad solo paseaba por aquí cuando vi este lugar. No sé exactamente que significaba eso de "aguas termales" así que decidí investigar. Cuando vi que había una gran piscina aquí dentro no pude resistirme así que... en fin, creo que el resto de la historia ya la conoces -Expliqué con toda sinceridad -¿Sabes? Lo que no imaginaba es que el agua estaría tan calentita -Ronroneé suavemente y dejé caer mi cabeza sobre el hombro del muchacho -El calorcito y la tranquilidad me da una modorra...

[Invitado]

-AA, bueno, me parece obvio.
Responidia tranquilamente mientras se acomodaba en las Aguas.
-Pues si son aguas termales, tienen que estar calientes o Tibias y si a decir verdad da un poco de Modorra el calor del agua.
El chico reia un poco, luego vio que Milo se reclinaba en su hombro, no lo tomo tan mal despues de todo parecia de confianza.

[Milo]

Aunque a Keizuke le pareciera tan obvio, yo no tenía la menor idea de que consistía eso de las "aguas termales". Nunca había estado en unas hasta ahora mismo pero seguramente repetiría de aquí en adelante. Me gustaba bañarme en el agua y el hecho de que estuviera calentita era una sensación verdaderamente agradable. Lo único que no acababa de convencerme era esta tranquilidad tan empalagosa, con tanto silencio acabaría por dormirme y yo lo que quería era divertirme.

-¿Keizuke quieres que juguemos a algo? -Pregunté sin levantar la cabeza de su hombro -Podríamos jugar a marco polo o a una guerra de agua o a lo que quieras... cualquier cosa para quitarme la modorra -Propuse.

[Invitado]

-Claro, yo no tengo probema.
Sonreia, luego se ponia a pensar que seria lo mejor para jugar, luego se dio cuenta que cualquier cosa era lo mejor posible.
-Lo que tu gustes, digo, para mi todos los juegos se oyen bien.
Sonreia.

[Milo]

Mi sonrisa llegó de oreja a oreja con la cordial concesión del joven. No todos las personas con las que me topaba eran tan permisivas, sobretodo después de haberle llenado de agua con una imprudencia mía.
Sin más dilación agarré el pañuelo que portaba el chico y lo arrastre hacia abajo para que le tapara los ojos.

-Esta bien, entonces jugaremos a Marco Polo -Mientras le ataba mejor la improvisada venda -Supongo que ya sabes como funciona ¿no? Tú tienes que contar hasta diez y yo me alejaré luego dices "Marco" y yo contestaré "Polo" y así me tienes que encontrar.

Una vez preparado le di un par de vueltas y me marché rápido a la otra esquina de la piscina. Me encogí dándole la espalda al muchacho para que le fuera mas difícil saber donde estaba.

[Invitado]

-Mmm, ok suena bien.
El chico se ponia a contar en voz baja.
-Diez, Haya voy.
El chico comenzaba a caminar, poniendo las manos enfrente de el para poder asi poder sentirlo cuando lo encuentre.
-Marco!!

[Milo]

Al torcer un poco la vista podía ver al chico dando tumbos sin rumbo alguno. Era divertido verle así pero controlar mi risa para que no me delatara era un tanto difícil. Me tapaba los labios con una mano cuando escuché a Keizuke pronunciar la palabra mágica.

-Polo... -Contesté suave entre los dedos de mi mano.

Ahora el muchacho sabía donde estaba pero no me quedaría en este lugar por mucho mas tiempo. Empecé a moverme por el agua muy lentamente intentando hacer el menor ruido posible sobre el agua. En este jugo tener un buen oído es vital, es por eso que a mi me encanta jugarlo.

[Invitado]

El chico oia donde el grito, se dirigia rapidamente hacia el lugar, en su movimiento el agua se empezaba a mover, asi que si Milo se movia no persiviria su movimiento, en el momento que llega logra chocar en el lugar donde habia oido a Milo.
-Ouu, eso dolio.
El chico se sobaba el estomago, volvia a caminar lento, repitiendo la palabra.
-Marco!!!.
Lo decia en tono alto.

[Milo]

Me costó realmente no echarme a reír cuando vi como el entusiasta muchacho se dio de bruces contra la piedra por intentar atraparme. Sin duda Keizuke le estaba poniendo empeño a este juego y eso me agradaba.
Aprovechando el movimiento agitado de las aguas conseguí colarme hasta la misma espalda del chico sin que me escuchara y cuando éste grito "Marco" yo pude empinarme y susurrar a su oído "...Polo".
Era obvio que estando tan cerca de él ahora me pillaría pero solo quería ver el susto que se pegaría al descubrir que yo estaba en su misma espalda.

[Invitado]

El chico al oir el grito casi hecha un salto como de Delfin hacia la superficie, soltando un grito de miedo fuerte.
-Aaaa!!!.
El chico se da la vuelta y toma al chico del hombro, quitandose la benda de los ojos, luego ponia la otra mano en su otro hombro.
-No vuelvas a hacer eso, por favor!, pero sea como sea, ya e encontre.
El chico con un tono de voz poco tranquilo.

[Milo]

Era normal que Keizuke se sobresaltara con mi "misteriosa" aparición a su espalda pero quizás lo que yo no esperaba era que su reacción fuera tan exagerada pues hasta ahora me había parecido un chico bastante tranquilo. De todos modos, su espanto solo consiguió provocarme una enorme carcajada.

-Tendrías que ver la cara que has puesto... ha sido graciosísima -Riendo a pleno pulmón aunque de una manera totalmente inocente -En fin, no te preocupes que no volveré a sorprenderte por la espalda. Ahora soy yo el que debe ponerse la venda -Expliqué -¿Me la pones? -Me dí la vuelta esperando que fuera él el que la atara alrededor de mis ojos. Al fin y al cabo, era él el que tenía que asegurarse de que no pudiera ver.

[Invitado]

-Ok, espera un poco.
El chico se quitaba la Venda, y se la ponia con cuidado en los ojos, luego le pasaba la mano de arriba hacia abajo, para verificar que no pudiera ver.
-Creo que asi esta bien.
El chico se alejaba lentamente hacia una esquina del lugar, esperando que el chico diera la famosa señal.

[Milo]

Con suavidad Keizuke acabó de colocarme la venda sobre mis ojos dejándome solo rodeado de oscuridad y un dulce aroma proveniente de la tela. Extendí mis manos tan lejos como mis brazos me permitían y dí una vuelta sobre mi mismo para comprobar si por un casual el chico seguía allí, pero no fue el caso. De todos modos no me preocupaba, nunca nadie me había ganado a este juego y dudaba de que ésta fuera a ser la primera vez.

-¡Marco! -Exclamé a viva voz y mis orejas gatunas se volvieron locas. Girando hacia todos lados en lo alto de mi cabeza esperando el momento en que al chico se le ocurriera contestar para saber el lugar exacto donde estaba. Era una de las pocas ventajas de ser medio gato.

[Invitado]

El chico chico guardaba silencio, al momento de que el chico grito Marco, inmediatamente dijo Polo en voz alta, e inmediatamente despues, se comenzaba a mover hasta la otra esquina lentamente.
Pensamiento: Estoy seguro que no va a ganar.

[Milo]

Mis sentidos se alertaron con ese característico grito del chico, en un instante pude saber con exactitud donde se encontraba. Estuve a punto de salir corriendo hacia allí pero entonces llegó a mi oído un débil rumor. Era el sonido de las aguas abriéndose con los pasos lentos del muchacho. Sonreí para mi mismo al descubrir que Keizuke estaba intentando hacer lo mismo que le hice yo. Lástima que eso conmigo no funcionaría.
Muy seguro di un gran salto hacia donde sabía que se encontraría realmente el chico y fue tanto el impulso que lo derribé al grito de "te pillé". Me bajé la venda de un rápido tirón esperando encontrar delante de mi el rostro sorprendido de mi compañero pero en su lugar me encontré con su toalla. Por lo visto el empujón había hecho que nuestros cuerpos no cayeran cara con cara sino cara con cintura y eso quería decir que...

-Perdón, perdón -Me disculpé separándome rápidamente de él -No deseaba caer así sobre ti... lamento que hayas visto mi... éso -Tapándome avergonzado la entrepierna pues hasta ahora había olvidado que realmente estaba desnudo.

[Invitado]

El chico solo observo como caia en su cabeza viendo directamente ´´eso´´, con la cara de sorprendido vio como el se bajaba rapidamente de el.
-Mmmm, bueno eso no es normal, pero almenos se que no lo hiciste aproposito
Dijo aun sorprendio tratando de no hacer que se ponga mal el ambiente, y tratando de relajarse el.

[Milo]

Keizuke no parecía estar muy enfadado pero aun así sentía culpabilidad por lo que había pasado. Con la experiencia había aprendido que enseñar la "colita" a otra persona no era algo de buen gusto... aunque ambas personas tengamos lo mismo allí abajo.

-Exacto, no fue a propósito -Aclaré rápidamente -Aun así... no creo que debiera ir desnudo así que lo mejor será que me ponga una toalla como tu.

Revisé la estancia con la mirada pero desde aquí no alcanzaba a ver mas toalla que la del muchacho que estaba a mi lado y obviamente no sería lógico que se la quitara pues entonces sería él quien se quedaría desnudo. Lo único que se me ocurría era ir hasta donde se me había caído la mía pero para eso debería salir de la piscina y fuera no se estaba tan calentito como aquí.

-¿Te importaría salir y alcanzarme una toalla?

[Invitado]

-Si, seria muy buena idea.
El chico observaba la expresion algo, pues preocupada del chico.
-Tranquilo Milo, no fue a proposito.
El chico le decia tranquilamente sonriendo, luego escuchaba lo que el chico le pedia, le parecia buena idea
-Claro.
El chico se levantaba del agua y se iba a donde la toalla el habia dejado tirada y se le lanzaba.

[Milo]

Agarré en el aire la toalla y enseguida me la anudé en la cintura igual que Keizuke. Era un poco incomodo andar cargando una toalla mojada, pero al menos ahora ya no habría problemas por ir desnudo.
Me senté al borde de la alberca y cerré los ojos. Este sitio era sin duda relajante.

-Keizuke... -Suspiré -¿Cual será mi premio? -Abrí solo un ojo para mirar de lado al muchacho -Ya que he ganado a marco polo debería tener un premio ¿no crees?

[Invitado]

El chico al ver que Milo ya se ponia la toalla solo volvia a entrar al agua y se colocaba a un metro alado de Milo, y al igual que el se relajaba.
Premio?, o cierto, cierto, bueno, lo que tu pidas, al fin y al cabo me ganaste bien.
El chico le decia tranquilamente con los ojos entre abiertos.

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